El Gobierno aprueba medidas para facilitar el acceso al Ingreso Mínimo Vital de personas sin hogar y otros colectivos vulnerables

El Consejo de Ministros ha aprobado un Real Decreto Ley en el que se incluyen medidas para facilitar el acceso al Ingreso Mínimo Vital a personas vulnerables. El Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones ha propuesto estas medidas tras una primera evaluación del alcance de la prestación y tras haber mantenido reuniones con entidades del tercer sector, que han analizado las dificultades de acceso.

En concreto, la primera de las medidas va destinada a facilitar el acceso a personas sin hogar. La nueva norma suprime el límite de titulares por vivienda para personas sin hogar o que residen en centros residenciales de carácter no permanente, además de reconocer la realidad de personas en situación de vulnerabilidad que se agrupan en una misma vivienda.

Además, se ha introducido el concepto de unidad de convivencia independiente (familia nuclear) en casos de mujeres violencia de género, divorcio o separación, así como afectados por desahucio o inhabitabilidad para permitir el acceso a la prestación. Los dos últimos con límite temporal (la consideración expirará al tercer año) para que una situación sobrevenida no influya en el derecho a IMV.

Finalmente, también se posibilita que en otras situaciones de convivencia complejas la acreditación de la unidad de convivencia pueda ser certificada por los servicios sociales, entidades colaboradoras del IMV y el tercer sector social subsidiaria y transitoriamente.

Esta solución es similar a la planteada por muchas comunidades autónomas a la hora de acreditar las unidades de convivencia para acceder a sus programas de rentas mínimas.

Las entidades del tercer sector pueden ser mediadores sociales del IMV si se inscriben en el registro de mediadores sociales y cumplen una serie de requisitos, como el de disponer de puntos de atención directos a las personas en todas las autonomías y ciudades autónomas, así como una experiencia acreditada en el acompañamiento y asistencia a personas en riesgo de exclusión social, particularmente en el acompañamiento con el Ingreso Mínimo Vital.null

Tanto los servicios sociales como entidades mediadoras podrán acreditar situaciones como la de personas en situación de riesgo de exclusión social para las personas que vivan juntas sin vínculos o de quienes se encuentren empadronados en “domicilio ficticio” (personas sin hogar).

El Ingreso Mínimo Vital, creado en mayo de 2020 a través del Real Decreto Ley 20/2020, fue reconocido en sus seis primeros meses en funcionamiento a casi 160.000 hogares en los que vivían más de 460.000 personas. De ellas, el 47% eran menores de edad.

Fuente: elderecho.com

Consejos de ahorro energético para comunidades de propietarios en tiempos difíciles

Antonio Ocaña

Ingeniero Industrial

Ahora que la alerta sanitaria ocupa todos los titulares, hay otras noticias que a pesar de su importancia han pasado a un segundo plano. Una de ellas es el cambio climático y la transición energética.

Traducida esta tendencia a las comunidades de propietarios, no se trata de exigir que se “se ajusten” a esta transición “al precio que sea”, sino que lo hagan obteniendo los máximos beneficios. No hay que olvidar que las comunidades de propietarios en España destinan, aproximadamente, un 70% de su presupuesto anual a gastos energéticos (calefacción, climatización, agua caliente sanitaria, iluminación, ascensores…).

En estos momentos, ¿qué tipo de instrumentos tienen las comunidades de propietarios para adoptar medidas de eficiencia energética que contribuyan a reducir su factura y a irse adaptando a la transición energética que está ya en marcha en toda Europa?

– Integración de energías renovables. La aprobación en abril del 2019 del RD 244/2019 facilita que las comunidades de propietarios puedan instalar paneles solares fotovoltaicos para generar su propia electricidad (autoconsumo). En línea con lo anterior, la tendencia a sustituir los combustibles fósiles hace que otra energía renovable, la aerotermia, sea un complemento perfecto de los paneles fotovoltaicos, ya que son equipos que funcionan con electricidad.

– Salas de calderas de alta eficiencia e Individualización de consumos. En la Comunidad de Madrid es obligatorio realizar Inspecciones periódicas de Eficiencia Energética de instalaciones térmicas (calefacción, aire acondicionado y agua caliente sanitaria) de los edificios que cuenten con una potencia útil nominal superior a 70 kW. El resultado de estas inspecciones incluye recomendaciones y un diagnóstico señalando áreas de mejora. Las comunidades que decidan tomar medidas de ahorro energético, pueden beneficiarse de ayudas, como el Plan Renove Privado de Salas de Calderas, que incentiva la instalación en la región de calderas de condensación a gas que sean energéticamente eficiente u otras ayudas inminentes como el Plan Renove Público, Madrid 360º y las ayudas de IDAE. Con estas ayudas y los ahorros obtenidos el usuario no sólo no tiene que realizar derrama alguna, sino que empieza a ahorrar desde el primer momento.

Telegestión: monitorización, control y optimización de instalaciones. “Lo que no se mide no se puede mejorar” (Peter Drucker). Las empresas de mantenimiento que han evolucionado a Empresas de Servicios Energéticos (ESEs) ponen el foco en el ahorro energético, programando sistemas de contabilidad energética capaces de detectar alarmas energéticas y, de esa manera, identificar y corregir funcionamientos anómalos que generen un mayor gasto energético.

– Aprovechar actuaciones en la fachada (como por ejemplo pintar o enfoscar) para mejorar el aislamiento térmico, ya que los gastos de andamiaje suele ser una de las partes más costosas de este tipo de actuaciones. Mejorando el aislamiento térmico se puede reducir la demanda energética del edificio hasta en un 50%.

-Iluminación eficiente.  Instalar luces led y/o sistemas de detección puede suponer un ahorro de un 60% en iluminación. También se puede estudiar la posibilidad de regular y reducir la potencia de luz en las zonas comunes.